Guiños al sector de la automoción en el País Vasco

Te recomiendo leer en el post anterior, si ya no lo has hecho, lo que comento sobre las primeras salas de la exposición de automóviles en el Museo Guggenheim de Bilbao. Allí puedes ver los contenidos y reflexiones que hice durante el recorrido por las salas Comienzos de la automoción, Esculturas en la carretera y Popularización del automóvil privado. Y con este post… seguimos la ruta por las siguientes salas…¿te vienes?

 

Deportivos de lujo

Al ver en la entrada de esta cuarta sala un coche con alas me dije, este coche me es familiar. Y se me salió una sonrisa cuando vi que era de un coleccionista bilbaíno. No sé porque lo sentía cercano, conocido. Seguro aún seguía por las nubes y viendo un coche con alas no tenía dudas de que estaba en otro mundo. Este Mercedes-Benz 300 SL Coupe es uno de los primeros superdeportivos fabricados en la historia. Tiene lo necesario para ser un deportivo, además de cómodo y estético, debe ser fácil de conducir y veloz en las carreteras. Por sus éxitos en las vías públicas y su magnífico diseño, los norteamericanos lo solicitaron como coche de turismo. Tuvo como mote, “Widowmaker” (hacedor de viudas), aun cuando uno de los valores clave que impuso Benz a toda su marca fue la seguridad, antes que la velocidad.

Mercedes-Benz 300 SL Coupe

Mercedes-Benz 300 SL Coupe

Las formas en «alas de gaviota» de las puertas de este Mercedes Benz se deben a la construcción de un chasis de tubos en forma de jaula como coche de carreras, donde la seguridad del piloto y el copiloto fue un objetivo clave. En el modelo de competición las puertas solo alcanzan el techo y las ventanillas, por lo que era bastante difícil para entrar o salir. Y se tiene que desbloquear e inclinar el volante para poder meter o sacar las piernas. Para los modelos deportivos, como veis, las puertas llegan más abajo, buscando la comodidad para el acceso. De los 1400 coches construidos del modelo 300, solo 24 son SL (super ligeros) como este que vemos en la expo. Los SL llegan a alcanzar hoy en día los 8 millones de dólares. Recientemente, en subasta privada, un Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupé ‘Flecha de Plata’ ha impuesto un record de 135 millones de euros.

Finalmente se me despejó el cielo, y recordé que es posible que este coche lo haya visto anteriormente en Barakaldo, cerca de Bilbao, en el Museo Aguinaga de coches clásicos de la marca Mercedes Benz, en un edificio rehabilitado por el estudio sucesor del reconocido arquitecto bilbaíno José María Smith. José Aguinaga Goiri abrió el primer concesionario del fabricante alemán en Baracaldo en 1945. Este coche no es de su propiedad, pero se puede ver en este lugar en algunos momentos. Os sugiero incorporar este paseo por «las estrellas» en vuestro plan de visita por el Gran Bilbao.

También el museo MOMA está presente de alguna manera en esta exposición. Además del VW Escarabajo que veréis en la sala de Popurarización; en la sala Deportivos, tenemos presente un Jaguar E-Type de 1963. Ambos coches, considerados como objetos de arte, son parte de la exposición permanente del Museum of Modern Art de New York, donde solo hay 6 coches en toda su colección. Sus señas de presentación son el diseño, la dinámica, la velocidad, una frase célebre de Enzo Ferrari como el “…más bello jamás fabricado”, y un primer lugar en la lista del The Daily Telegraph de los “100 autos más hermosos” del mundo. Por cierto, en esta expo están presentes otros de esa lista. Como arquetipo del lujo deportivo fijaros en los asientos de cuero y el volante de madera. Y como ya os dije, me encantan los coches con esos largos capós, y en este me fascina. Existe actualmente una versión llamada Jaguar E-Type Concept Zero, que usó al salir de su boda el príncipe Harris.

El sentido del humor británico lo tenemos presente en la exposición de automóviles del Museo Guggenheim de Bilbao. Sir Austin Danger Powers, el espía británico creado e interpretado por el cómico Mike Myers, como parodia a las películas de James Bond, conduce un «Shaguar» junto a Beyoncé en la película Austin Powers in Goldmember del 2002. Un Jaguar E-Type decorado con la bandera británica. ¡Y justo a su lado en esta exposición está el original Aston Martin DB5 que James Bond usó en la película Goldfinger en 1964 y en otras muchas! ¡Una oportunidad única de ficción en el mundo real que no te puedes perder!. El diseño de su carrocería en aluminio superligera debido a Touring lo emparenta a las berlinetas Pegasso.

Además de Sean Connery este coche fue conducido por Roger Moore en un episodio de la serie El Santo en 1964, pero en su color rojo original. Paul McCartney compró uno en 1965. Hoy en día se venden unos actualizados con todos los artilugios que tenía el coche del espía, pero a mí siempre lo que más me moló era el teléfono, y ya eso lo tenemos resuelto actualmente. Fue tan protagonista de las películas como el mismo James Bond por las emociones que nos ha hecho vivir en el cine, y no solo por su estética. En la expo podemos ver algunos de los momentos donde aparece el coche en la pantalla grande. Eché en falta que no estén visibles, de alguna manera, los dispositivos que hacen famosos a este coche. Y no me refiero a verlos en pantalla.

Ferrari 250 GTO y Aston Martin DB5 en la sala Deportivos de la exposición

Ferrari 250 GTO y Aston Martin DB5

Nunca sabremos si fue por envidia, por ego o por casualidad. Enzo Ferrari se esforzó por sacar toda su artillería a las carreteras con el: Ferrari 250 GTO. Lo que si sabemos que lo hizo para competir contra las marcas Shelby Cobra, Aston Martin y Jaguar, que eran las mejores en la categoría GT. Está en la lista de «Mejores Automóviles Deportivos» de siempre, y el número 1 en la de los «Grandes Ferraris de todos los tiempos». Se consagró con el primer y segundo lugar en el Tour de Francia de 1963. El piloto francés Jean Guichet, además de ganar esta carrera, también fue el primer propietario de uno de estos coches, que en fechas recientes se ha vendido, y es uno de los más caros del mundo. Los primeros dueños, de los únicos 36 fabricados, fueron seleccionados por el propio Enzo Ferrari.

El dueño del Ferrari 250 que ves en la muestra es de Nick Mason, quien es en sí mismo una mezcla de arte y automoción. Su padre era cineasta y usaba como coche-cámara un Bentley negro; era un gran coleccionista de autos. Muy próximo al momento en que este coche corría por primera vez, Mason estudiaba arquitectura con Roger y Rick, y  creaban la banda Sigma 6, que luego sería Pink Floyd. Colecciona automóviles clásicos, es corredor de coches, y dice que no pone música cuando conduce para escuchar el motor. En la exposición de automóviles del Museo Guggenheim de Bilbao, además de su coche, puedes oír el sonido de varios motores de coches creados por Mason en una instalación en el pasillo que te lleva a la última sala: Future.

Otro arquitecto fanático de los coches es Frank Lloyd Wright, quien ideó un edificio específicamente orientado a los automovilistas en 1924. En la expo, frente al Porche, puedes ver los planos de este diseño. La idea no prosperó pero el diseño de sus rampas las puedes ver hoy en día en el Museo Guggenheim de Nueva York. También la fotografía es un arte que se nutre de la automoción. Podemos ver un collage de fotos de diferentes miradas específicas del volante de un Mercedes Benz y de la carretera, desde la perspectiva de su conductor. Una realidad ficticia creada por David Hockney. Además, los neumáticos tienen su espacio en la expo, al fondo hay un relieve en silicona blanca y 7 serigrafías de dibujos generados por computadora, de 5 neumáticos. Sin duda, el relieve de Richard Hamilton es lo más llamativo.

Eché una última mirada a los deportivos y me di cuenta que me había olvidado de admirar un Porsche 356 PRE-A de 1950 que estaba en la sala (debo volver para verlo bien), pero mi reloj me pedía avanzar. Y mi mente aún buscaba alguna conexión con el País Vasco para esta sala. Recordé que la Gran Vía de Bilbao sirvió de circuito urbano con motivo del Rallye Firestone de 1953 donde se presentó este coche, y en julio de 2005 para la World Series by Renault y la Eurocopa de Fórmula Renault. Y por supuesto, del Circuito de Lasarte, también conocido como de San Sebastián, que ya mencionamos en la primera sala.

No confundáis el Circuito de la Sarthe, donde se corren las 24 horas de Le Mans, con el de Lasarte. En el País Vasco se celebraron: el Gran Premio de San Sebastián entre los años de 1923 a 1925 y del 1927 a 1930; y el Gran Premio de España del 1926 al 1930, y del 1933 al 1935. También el Gran Premio de Europa 1926. En el Gran Premio de Lasarte de 1928, actuando como “pace car” abrió el circuito un coche llamado Donosti (como también se conoce a la ciudad de San Sebastián). Fue diseñado y construido por los locales Agustín Mañero Alonso y Gregorio Mendiburu, propietarios y socios del Garaje Internacional. Se considera por algunos, como uno de los mejores coches diseñados en España. Se pudo ver en 2018 en la exposición que por sus 25 años realizó el Clúster Vasco de Automoción (Acicae).

 

Visionarios del movimiento

La exposición de automóviles del Museo Guggenheim de Bilbao continúa con la sala de los Visionarios. Desconcierta leer ese nombre y ver a simple vista que todos los coches que están expuestos son contemporáneos. Pero pronto empiezas a salir de ese error cuando lees y ves que todos, excepto el de Fórmula 1, ¡fueron diseñados hace más de 50 años! Son prototipos, coches concepto o Dream cars. Autos en los que se exploran nuevas formas de conducir, de energía, de diseño del carrozado, del espacio interior, o del control de los vehículos, entre otras. En fin, coches que dieron un salto significativo con respecto a lo que se desarrollaba en la automoción en el momento de su concepción y construcción. Son aquellos coches que rompieron “el estado del arte”. ¿O lo asumieron?

El primer ¿“coche”? que te encuentras se parece más a un zepelín rodante que a un automóvil. Su forma es muy llamativa, y también su nombre: Dymaxion Car no.4. Es una copia actual de un diseño… ¡de 1933! Norman Foster recopiló los planos del Dymaxion 4D Transport, del cual se habían construido 3 prototipos. También dispuso, para hacer esta copia, del único original de ellos que está en el Museo Nacional del Automóvil en Reno, Nevada. Es un homenaje que ha querido hacer Foster a “Bucky”, su amigo Richard Buckminster Fuller, mentor y colaborador desde 1971 hasta su fallecimiento, en 1983. Me encantó el uso de un periscopio en lugar de un espejo retrovisor, la dirección en la única rueda trasera que permite giros inimaginables y facilidad al aparcar, y la forma tubular de los parachoques. Buckminster se rodeó de artistas del momento como el escultor y diseñador estadounidense-japonés Isamu Noguchi, y del famoso diseñador de yates y aviador Starling Burgees. Su concepto más rompedor era hacer un “¿artefacto?” que permitiera transportarte por la tierra y por el aire. No logró volar su invento, pero si “hacer volar” su concepto hasta nuestros días.

Citroën DS y Dymaxion Car no. 4 en la exposición de automóviles del Museo Guggenheim de Bilbao

Citroën DS y Dymaxion Car no.4

Pensé en bajar de mis nubes pero, como me podéis entender, con este panorama, no pude hacerlo. Tenía ante mí la diosa francesa de los coches, un Citroën DS. En francés se pronuncia DS como déesse, que significa diosa y no deseo, aunque lo genere. En Francia no solo es una diosa, también es celebrity y actriz por la cantidad de películas de los años 60 y  70 en donde aparece. En España se bautizó como «tiburón». Cuando se cumplieron los 50 años de su lanzamiento en 2005, una concentración impresionante de este modelo se paseó por las calles de Paris. Si no ves rodar un DS por Francia, te has perdido de ver en su entorno a uno de sus símbolos, casi como la Torre Eiffel. Sin duda, está en la sala adecuada de la exposición, no solo por su novedoso y futurista diseño muy avanzado para la época, sino también por sus sistemas de apoyo a la conducción, la seguridad y el frenado. Un escultor (Bertoni), un aviador (Lefebvre) y un técnico (Mages), con un equipo motivado tras la guerra, lograron hacer el automóvil más hermoso de todos los tiempos según la revista Classic & Sports Car. Ocupó el tercer lugar en la competencia Car of the Century de 1999 y el quinto lugar en la lista de 2005 de «100 Coolest Cars» de Automobile Magazine. El Citroën DS 21 IE Cabriolet Palm Beach que vemos en la expo es el último de los 32 que se hicieron a mano por Henry Chapron, fabricado en agosto de 1971. Me llamaron mucho la atención las ruedas de radios cromadas, los biseles de plástico cromado alrededor de los faros, y su delicado color Gris Tudor.

No solo me quedé encantado con el color del Citroën, también me fliparon los de Alfa Romeo que tenía delante de mí y el de la cuña naranja que estaba a su lado. El Alfa Romeo BAT 7, de 1954, es un concept car italiano que se fabricó junto con otros dos: el BAT 5 (del año 1953) y el BAT 9 (de 1955). Sin duda lo más llamativo del coche es su forma, en especial las aletas traseras curvadas hacia adentro. Con las siglas BAT pensé enseguida en las alas de un murciélago. Las siglas vienen de Berlineta Aerodinámica Técnica, pues Franco Scaglione de la casa de diseño italiana Bertone fue contratado para eliminar el problema de la interrupción del flujo de aire a altas velocidades. De los 3 prototipos éste fue el que mejor logró reducir el coeficiente de resistencia aerodinámica (CD 0,19), aunque todos son considerados auténticos iconos del diseño automovilístico del siglo XX. El trabajo artesanal se nota en muchos detalles, además de las alas, tiene los faros ocultos y un carenado alrededor de las ruedas. Sin duda, los conocimientos de aeronáutica de la casa Bertone y de Scaglione, y la experiencia como diseñador de moda femenina de éste, le sirvieron de mucho. Estos estudios enfocados en la aerodinámica, cuando aún esta estaba en pañales, abrieron el camino a nuevas visiones en la automoción.

Lancia Stratos Zero

Lancia Stratos Zero

La cuña naranja o Lancia Stratos Zero, también es un concept car fabricado por la Casa italiana Bertone, cuando su diseñador jefe era Marcello Gandini. Hay quien lo considera el prototipo más bello de todos los tiempos. Otros creen que es el Alfa Romeo Carabo, también diseño de Gandini, en forma de cuña y puertas de tijera que se fabricó dos años antes. Tendría que ver al Carabo en vivo y no en fotos para tener la certeza, pero éste Lancia tiene un estilo de diseño muy sofisticado. El que más me gustó estéticamente de toda esta sala. Posiblemente haya influido en mí, su altura, el parabrisas abatible para entrar y salir, los ángulos que le dan forma de nave espacial, las ventanas, los tubos de escape, y la forma en que soluciona el sistema de refrigeración. Gandini no solo creaba automóviles, colaboró en el diseñó algún helicóptero, también trabajó el diseño industrial y la decoración de interiores. Y la música estuvo muy presente desde su nacimiento, su padre era director de orquesta. En una entrevista en Automobile Magazine dijo que «sus intereses de diseño se centran en la arquitectura, la construcción, el ensamblaje y los mecanismos del vehículo, no en la apariencia«. Sin embargo, este coche ha estado presente en la exposición «Escultura en movimiento: obras maestras del diseño italiano» en Los Ángeles, en 2012. Saquen sus propias conclusiones. Este prototipo dio origen al Lancia Stratos HF de Rallyes, con motor del Ferrari Dino. Obtuvo su primera victoria en el VII Rallye Firestone de 1973 en Bilbao.

La exposición de automóviles del Museo Guggenheim de Bilbao, no defrauda ni aunque vayas con esa intensión. Esta vez no por la estética, sino por las tecnologías que estos coches proponen. General Motors diseñó 4 prototipos, los Firebird I al IV, de los que solo vemos los 3 primeros en esta sala. Fueron ideados como prototipos para experimentar nuevos métodos de propulsión en un circuito de pruebas. Firebird I es el primero de los EEUU con una turbina de gas que logró demostrar la viabilidad práctica de uso. No buscaban alcanzar más velocidad o potencia. Del Firebird II se hicieron dos, uno con carrocería de titanio y el otro de vidrio. Se diseñó para que utilizara cualquier tipo de combustible asociado a un motor de turbina. Disponía de un sistema de guiado, que teóricamente seguía las señales de un cable eléctrico incrustado en la calzada. Dos años después, en el Firebird III logran probar un sistema de guiado para evitar accidentes. Este biplaza tiene un motor de turbina de gas y otro de gasolina. La conducción es con una palanca de mando (parecido a un joystick) colocada entre los dos asientos; y posee sistema antibloqueo de ruedas y aire acondicionado, entre otras novedades para la fecha.

Como estos visionarios de los años 50, también podemos ver visionarios de la actualidad en la muestra. Está en la expo el coche con el que Lewis Hamilton consiguió la pole position en el Gran Premio de Italia de 2020. El Mercedes-AMG F1 W11 «EQ Performance» es el undécimo que la marca ha construido desde 2010, cuando regresó a la Fórmula 1. No solo es prodigio en la competición, sino también como imagen de la nueva generación de coches híbridos y eléctricos de Mercedes. Por ello el nombre de “EQ Performance”. En pretemporada tuvo un color plateado y negro; pero compitió en el Gran Premio de Austria de2020 con color negro. Según Toto Wolff: “Es una declaración clara de que nos oponemos al racismo y a todas las formas de discriminación«. En clara alusión al asesinato de George Floyd. Hamilton es un gran embajador antirracista. Ya ven, los coches se pueden relacionar con muchos aspectos de nuestras vidas cotidianas.

Mercedes-AMG F1 W11 EQ Performance

Mercedes-AMG F1 W11 «EQ Performance»

En esas reflexiones andaba, cuando al salir de la sala me topé con una escultura que Humberto Boccioni diseñó ¡en 1913! Esta copia en bronce es de 1972 del Tate Modern de Londres, pues la original es de yeso. Tiene mucha fuerza, y me evoca movimiento, además el recuerdo del aire que dejamos al andar; muy a tono con lo que hemos estado viendo. La escultura me incitó a ver las pinturas que estaban a su lado. Hubo dos que me gustaron mucho: La fuerza de la curva de Tullio Craly y la Lancha motora acelerando de Benedetta Cappa Marinetti. Ambas hechas a inicios del siglo XX. De nuevo está presente la estrecha relación entre automoción, tecnología y arte. Definitivamente estos coches rompieron y asumieron “el estado del arte”.

En una última mirada a estos coches visionarios, eché en falta alguna alusión al coche eléctrico vasco Zeus, desarrollado en 1996 por el departamento de Electrónica de Corporación Mondragón e Iberdrola. También recuerdo el Hiriko, el citycar de Mondragon Unibersitatea, los e-train y iebus autobuses eléctricos de Irizar y Solarius-CAF para el mundo. O el Zacua, que siendo un coche eléctrico mexicano, todo su concepto de ingeniería e innovación se realizó en 2017 en el País Vasco por Dynamik Technological Alliance. El sector de automoción vasco posee una cantidad importante de unidades o centros tecnológicos, de innovación e I+D, públicos y privados, que están adecuadamente enlazados con los principales grupos empresariales y PYMES. Un ejemplo claro es el Automotive Intelligence Center (AIC) que más que un centro de investigación es un centro de innovación del sector de automoción. Hoy en día están trabajando temas actuales y de futuro como la digitalización, la electromovilidad, el hidrógeno, etc. También es uno de los colaboradores en esta exposición de automóviles en el museo Guggenheim de Bilbao. Además de Mondragón Automoción e Irizar, que ya he mencionado, tienen grupos de investigación e innovación otras empresas o grupos del sector como: Gestamp, CIE Automotive, TENNECO, Teknia, GKN DRIVELINE, BRIDGESTONE, ZF, PIERBURG, GUARDIAN GLASS, PMG…

 

Vida americana

La sala Americana nos presenta a 4 automóviles que caracterizan la influencia de éstos en la vida y la sociedad de los EEUU. El impacto de la automoción a nivel mundial en el siglo XX y lo que va del XXI ha sido y es arrollador, pero en los Estados Unidos, además, se entreteje molecularmente con su propia identidad cultural. Y estos coches la representan en todo su esplendor.

Con el nombre de la sala en mente, quedé sorprendido que el primer coche que me llamó la atención tenía el nombre de la ciudad vasca de Biarritz y de una ciudad legendaria latinoamericana conocida como El Dorado. El impresionante Cadillac Eldorado Biarritz de color rojo te atrapa la vista, la mente y el corazón. Me ha encantado que lo primero que veamos del coche sean sus inmensos alerones en punta con sus faros dobles por los que podrían salir fuego de propulsión en vez de solo iluminarse. Se nota que Harley J. Earl viene del mundo de la carrocería, y se le reconoce como el estilista de General Motors. El pionero de los alerones de cola. ¿Habrán tenido algo que ver en ellos los Firebird que acabo de ver en la sala de Visionarios que también estuvieron bajo su dirección? Es posible que no sea así, pues dicen que la inspiración de los alerones surgió de un famoso bombardero americano.

Cadillac Eldorado Biarritz

Cadillac Eldorado Biarritz

Las modas se repiten, y la forma colosal de este coche, las volvemos a ver hoy en día por nuestras calles. Parece un trasatlántico para las autopistas. También son llamativos los cromados, en especial las dos franjas que atraviesan el coche de punta a punta, una en cada lateral. Es muy acertada la denominación de Biarritz que Cadillac le dio a sus descapotables, seguramente inspirados por el signo de riqueza social y de glamour que representa este balneario vasco francés. No me extrañaría ver a Marilyn Monroe o a Elvis Presley paseando en uno de estos coches, como dicen que tuvieron. Seguro otros músicos y actores también se lucieron en ellos, pues es un coche con arte.

También fueron muy artistas los hermanos Pierson al modificar en 1949 un Ford de 1934, que finalmente logró su fama en las pistas de carreras. Aunque llama la atención por su rara torreta y su forma, el Ford Pierson Brothers Coupe también representa muy bien la cultura de los EEUU. Sus colores de la bandera norteamericana y la historia de su trasformación de pato feo (lo compraron por 25 dólares) a cisne, es digna de una película de este país. Llegó a ser el auto cerrado más veloz de los EEUU unos cuantos años. Y luego volvió a caer en el olvido. En 1980 Tom Bryant lo recuperó para las carreras en tierra, actualizando algunos aspectos de seguridad. Y en 1992, su actual propietario Bruce Meyer, lo devolvió al mismo estado que lo dejaron los hermanos Pierson, que también asesoraron en esa actualización. Varias veces ha tenido que transformarse para que hoy lo podamos ver en esta expo.

Otra restauración impresionante la ha tenido el Ford Mustang Project 50 del año 1965 que está al lado del Cadillac. El Haynes Motor Museum lo restauró en 2010 para conmemorar el 50 aniversario de los manuales de reparación Haynes; de ahí su nombre Project 50. Compraron por eBay un Ford Mustang convertible de 1965 con motor 289 V8 y de color rojo. El proceso de restauración que han realizado es impresionante. El jefe de diseño Joe Oros quería un coche que atrajera a las mujeres y lo desearan los hombres. ¡Y lo lograron! Llegaron a vender más de 10 millones de coches. También Oros buscaba que se asociara al diseño europeo, en especial a Ferrari y a Maseratti. Para mí, el color turquesa original, que sea descapotable y su alargado capó es lo que más me ha gustado de este coche.

Willys MB - Sala Americana de la exposición de automóviles

Willys MB

En una sala dedicada a la vida norteamericana no podía faltar un guiño a la potencia militar que son los EEUU. Y sin lugar a dudas, un jeep del ejército es el mejor representante de ello en esta exposición. El Willys MB ha sido fabricado por Willys y Ford después de lograr homologar un todo terreno con todas sus disímiles prestaciones para una guerra. La versión comercial del Willys MB fue el Willys Jeep, que finalmente impondría su nombre a este tipo de vehículos. Dicen que al ser un vehículo «General Purpose»; GP suena como «yipi», y de ahí Jeep. A mí me gusta más otra versión que lo asocia con Eugene the Jeep, el perro mágico de Olivia, la novia de Popeye. En Latinoamérica y España se conoció como Eugenio el Genio, el que va a cualquier lugar, como este coche.

En cuanto a las propuestas de arte que nos proponen los curadores de la exposición de automóviles del Museo Guggenheim de Bilbao, hay 3 temas que me llamaron la atención. La fotografía de Ogle Winston Link titulada Tren de vapor viajando hacia el este, Iaeger, Virginia Occidental por su calidad técnica aun siendo tomada en la noche y porque incorpora el concepto de movimiento en 3 tipos de transporte: coche, tren y avión. También la escultura que está colgada en la pared, de John Chamberlain, llamada Dolores James, de 1962. Es una pintura abstracta en 3D confeccionada con pedazos de autos. La obra apareció a fines de los 50, cuando aparece el Junk Art en el que los residuos de la sociedad se empezaron a usar en las artes. Chamberlain se centraba más en la poesía que le suscitaban sus esculturas de desechos. Pero yo estimo que también tienen un componente de reivindicativo sobre el despilfarro y no reciclar los residuos adecuadamente.

Twenty Six Gasoline Stations - Ruscha y Bergera

Twenty Six Gasoline Stations

La mejor sorpresa de la exposición me la encontré al verme atraído por una serigrafía de 7 colores de Edward Ruscha: Gasolinera Standard (Standard Station), 1966. No solo por el tema, sino también por la gradación de tonos que realiza al fondo de la obra. La serigrafía parte de una de las 26 fotos que realizó Ruscha en 1963 sobre gasolineras, situadas en la mítica Ruta 66. Las publicó en un libro titulado Twenty Six Gasoline Stations.  Justo al lado de este libro había otro llamado igual, pero con una palabra adicional incorporada Abandonadas y entre paréntesis. ¡El autor era Iñaki Bergera! ¡Un compatriota vasco de mi ciudad natal Vitoria-Gasteiz! Además del libro se muestran varias fotos de esas gasolineras abandonadas del año 2012. A diferencia de Ruscha, Iñaki lo homenajea, con fotos que denuncian su estado de crisis y abandono. Y como buen arquitecto, se notan sus nociones de perspectiva, composición y estética. Recordé la estación de servicio Goya, de estilo racionalista de 1935, que hay en el Parque de La Florida de Vitoria-Gasteiz. Otro buen ejemplo de la unión entre arquitectura y automoción.

 

Sonido, arcilla y futuro de la automoción

Aunque ya no hay más salas con coches. La exposición aún se nutre de 3 áreas más con interesantes contenidos.

Normalmente el Museo Guggenheim de Bilbao asocia una zona didáctica a cada exposición importante que realiza. En este caso, en el pasillo que enlaza con la sala del futuro de la movilidad pueden escucharse los motores de 10 de los coches que has acabado de ver en las salas. Estate atento, se enciende una luz para indicarte el coche que estas escuchando. Nick Mason, ex miembro de Pink Floyd, dirigió al grupo que diseñó esta experiencia sonora. También hay un video, coordinado con el sonido de los coches, en el que puedes ver como los crearon o captaron.

Zona didáctica - Sonido de los coches

Zona didáctica – Sonido de los coches

Por el mismo pasillo accedes a la sala del Futuro y a una sección de una réplica de un taller de modelado de arcilla. El taller de arcilla actual es tal cual como se hacía antes, y como se sigue haciendo ahora. Las nuevas tecnologías no han logrado sustituirlo. En la exposición nos muestran un modelo en arcilla del Cadillac LYRIQ EV. Además un video te amplía información sobre el tema. El arte de estos modeladores, aún se mantienen vivo.

La sala del Futuro nos traslada a finales del siglo XXI con las propuestas de 15 escuelas internacionales de diseño y arquitectura. Se les planteó el reto de mostrar sus visiones del futuro de la movilidad. Tratando temas como la congestión urbana, la escasez de recursos y la contaminación. Solo me detendré a destacar las ideas más locales y las que más me llamaron la atención. Te sugiero inicies el recorrido de esta sala por tu derecha, pues verás todo con un sentido cronológico. La tercera propuesta, la de la Universidad de Tokio, fue la primera que me encantó. Un diseño urbano ecosistémico de Tokio donde coexisten diversas formas de movilidad actual y futuras. Creo es un excelente solución para mantener la continuidad entre pasado y futuro.

Universidad de Mondragón y el Grupo CAF - Sala Futuro de la exposición

Universidad de Mondragón y el Grupo CAF

La Universidad de Mondragón y el Grupo CAF (Construcciones y auxiliar de Ferrocarriles), ambos vascos, nos exponen su idea del tren del futuro. Un tren que ofrece experiencias personalizadas y es eficiente mediante el trasporte “puerta a puerta”. No dejes de bajarte la app para que veas en 360 grados como es la propuesta en movimiento. ¡A mí me encantó! La Universidad de Monterrey, por su parte, nos propone 3 modalidades de movilidad de nuevo tipo: abiertas (más que limpias), distribuidas (más que compartidas), y ciudadanos (más que urbanos). Una movilidad más justa e igualitaria. Una movilidad sistémica para una nueva era.

Como podrás entender, con estos mimbres me fue imposible volver a poner los pies en la Tierra hasta que mi estómago (y no un coche) me situó en tiempo y espacio. Ya era la hora de comer, y si no apuraba el paso me quedaba sin degustar un buen plato de la gastronomía vasca. Otra actividad donde también el arte y la técnica son consustanciales a su esencia, como en la automoción.

Ponte en contacto conmigo si deseas hacer una visita personalizada y privada junto conmigo a esta exposición de automóviles del Museo Guggenheim de Bilbao. Abierta hasta el 18 de septiembre de este año 2022. O contacta si deseas hacer una visita por la ciudad o sus alrededores.

Nota: La revisión de esta segunda parte también ha sido realizada por Miguel Martín Zurimendi, investigador de la historia de la automoción. ¡Muchas gracias Miguel!

mayo 31, 2022